Fragmento del articulo
"Monumentos o contramonumento; recogimiento o diseminación de la memoria; ritualización del pasado o fugacidad de las partículas del recuerdo que se anudan a las narrativas vivenciales del retrato fotográfico; rememoración definitiva o infinitas conmemoraciones del fragmento.
El pasado no es una reserva estática de significaciones ya consignadas y archivadas que se vuelven recuerdo sólo por el hecho de que el presente de vuelta la mirada hacia atrás. El pasado sólo toma su forma enunciativa y comunicativa gracias a las operaciones de discursos que median la brecha –nunca suturada- entre recuerdo, significación y representación. Les corresponde al arte y a la crítica multiplicar las preguntas –en términos de voz y narración- alrededor de esta brecha constitutiva entre recuerdo, significación y representación. ¿Qué recordar del pasado: la totalidad o sus fragmentos; el monumento épico o las ruinas alegóricas; las construcciones ideológicas o los quiebres utópicos? ¿Cómo recordar: recurriendo a qué motivos conceptuales, a qué figuras expresivas, y para tramar cuáles relaciones entre la descomposición histórica por un lado y, por otro, las recomposiciones del sentido? ¿Para qué recordar: para ingresar la memoria del pasado a las rutinas de comprensión oficiales de un presente normalizador o bien –al contrario- para llevar la cita desencajada del golpe a intervenir los relatos de una memoria oficial que debe permanecer sumisa?El debate sobre la memoria sólo es útil si logramos descifrar las operaciones discursivas que arman las diferentes narrativas del pasado para demostrar que no todas las construcciones de la memoria valen lo mismo, ni que todas ellas buscan interpelar a las subjetividades sociales para comprometerlas con las mismas políticas del recuerdo"
Foro espacio cultural: Autora Nelly Richard
Juan
"Monumentos o contramonumento; recogimiento o diseminación de la memoria; ritualización del pasado o fugacidad de las partículas del recuerdo que se anudan a las narrativas vivenciales del retrato fotográfico; rememoración definitiva o infinitas conmemoraciones del fragmento.
El pasado no es una reserva estática de significaciones ya consignadas y archivadas que se vuelven recuerdo sólo por el hecho de que el presente de vuelta la mirada hacia atrás. El pasado sólo toma su forma enunciativa y comunicativa gracias a las operaciones de discursos que median la brecha –nunca suturada- entre recuerdo, significación y representación. Les corresponde al arte y a la crítica multiplicar las preguntas –en términos de voz y narración- alrededor de esta brecha constitutiva entre recuerdo, significación y representación. ¿Qué recordar del pasado: la totalidad o sus fragmentos; el monumento épico o las ruinas alegóricas; las construcciones ideológicas o los quiebres utópicos? ¿Cómo recordar: recurriendo a qué motivos conceptuales, a qué figuras expresivas, y para tramar cuáles relaciones entre la descomposición histórica por un lado y, por otro, las recomposiciones del sentido? ¿Para qué recordar: para ingresar la memoria del pasado a las rutinas de comprensión oficiales de un presente normalizador o bien –al contrario- para llevar la cita desencajada del golpe a intervenir los relatos de una memoria oficial que debe permanecer sumisa?El debate sobre la memoria sólo es útil si logramos descifrar las operaciones discursivas que arman las diferentes narrativas del pasado para demostrar que no todas las construcciones de la memoria valen lo mismo, ni que todas ellas buscan interpelar a las subjetividades sociales para comprometerlas con las mismas políticas del recuerdo"
Foro espacio cultural: Autora Nelly Richard
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