domingo, 13 de julio de 2008

Monumentos

Portadoras de un mensaje espiritual del pasado, las obras monumentales de cada pueblo son actualmente testimonio vivo de sus tradiciones seculares. La Humanidad, que cada día toma conciencia de la unidad de los valores humanos, las considera como un patrimonio común y, pensando en las generaciones futuras, se reconoce solidariamente responsable de su conservación...
El texto está en la wikipedia y pertenece a la Carta de Venecia. Prólogo de la Carta Internacional sobre la Conservacíón y Restauración de los Monumentos y los Sitios. 1964.
Me parece interesante sobre todo la parte de "pensando en las generaciones futuras". Los primeros monumentos fueron funerarios (volvemos al asunto del funeral). Más tarde los hacían los gobernantes para recordar sus hazañas o simplemente su persona.
Los monumentos conmemorativos tienen la desventaja de la descontextualización. En un monumento no se incluye un apartado que explique quién lo construyó, por qué y cuándo. Es una pena porque nos ayudaría a entenderlos mejor.
Ángeles

1 comentario:

Isidro dijo...

Me estreno hoy (ya lunes) en esto del blog, y espero seguir haciéndolo con frecuencia. Multitud de impresiones y sensaciones vividas en estos pocos días, que me cuesta recordar con cierta claridad (que paradójico). Es como si llevara acá, muchos más días de los que realmente son. Pienso que mi memoria es selectiva y de todo el tumulto de cosas vistas y oidas, sobresale con más fuerza, el encuentro con un grupo de gentes, que se afanan por rescatar a otras, de un casi inevitable olvido. Mientras tanto, recibo de España una noticia en relación a una amiga, que sufre un trastorno de memoria bastante alarmante, para su corta edad. Ella me comenta, que se esfuerza en atrapar momentos fugaces de su vida, con la intención de no perder el control. También pienso, que por mi profesión paso muchas horas junta a personas mayores, que ven mermadas su capacidad de recordar. Creo que el recuerdo de lo vivido, imprime una huella indeleble, de mayor o menor fuerza, pero que al fin y al cabo nos sirve para encarar el presente.

Saludos.

Isidro